1. Acepta y respeta tu cuerpo
Si aun no puedes amar tu cuerpo, lo mejor es empezar por aceptarlo y por respetarlo. Para aceptarlo es necesario que comiences a reconocer todo lo que hace por ti, enfócate en todo lo positivo, en aquello que te gusta.
Respeta tu cuerpo al elegir cuidarte física, mental y emocionalmente. Descansa, come comida nutritiva y que te haga sentir bien, añade cosas nutritivas a tu dieta, en lugar de enfocarte en eliminarlas. Sal a caminar y a mover tu cuerpo de formas que disfrutes y te sientas bien.
2. Piensa positivo
Utiliza las afirmaciones para cambiar tu programación interna. Reconoce que eres buena como eres y que mereces tener una vida feliz, exitosa y satisfactoria.
Aquí hay algunas afirmaciones positivas que te pueden ayudar en este viaje de reconocimiento de ti misma, repítelas en meditación o date un momento durante la mañana para repertirlas frente al espejo.
Yo soy suficiente
Soy hermosa
Soy única
Amo y respeto mi cuerpo (también, mi mente y mi espíritu!)
Soy mas que mi cuerpo y un numero en la báscula
Mi cuerpo es un lugar seguro y feliz.
Rechazo los estándares artificiales de belleza que no me sirven.
Me amo incondicionalmente
3. Añade alimentos nutritivos y que te hagan sentir bien
La prohibición genera que desees más eso que es prohibido, por eso cuando te pones a dieta lo primero que deseas es esos alimentos prohibidos, pero también tu cuerpo responde a la reducción de calorías al hacer que pienses más en comida, llevándote a comer de más y a tener atracones.
Es por esto ,y por algunos otras cosas más, que las dietas no funcionan y te generan un desequilibrio emocional y físico. La solución a esto es adoptar mejores hábitos de salud, comenzar añadiendo cosas más nutritivas, más verdes, más agua. Si te enfocas en añadir más cosas nutritivas, no tendrás hambre para comer de las otras cosas que no son tan saludables.
4. Respeta tu hambre y tu saciedad
Este es un principio básico de la alimentación intuitiva y te ayuda a comenzar a reconocer las señales que tu cuerpo envía de hambre y saciedad. Tal vez suene muy básico, pero lo cierto es que después de tanto tiempo a dieta o restringiendo alimentos, es posible que ya no sepas reconocer cómo se siente cuando tienes hambre física y cuando ya estás satisfecha.
Recuerda que cuando ponemos a nuestro cuerpo a un periodo de dieta baja en calorías o basada en restricciones, lo primero que haces cuando abandonas la dietas es comer todo aquello que no habías podido comer, por lo que es más difícil reconocer en realidad cuando ya estás satisfecha.
5. Disfruta tus alimentos
¿Sabías que cuando disfrutas tus alimentos y prestas atención a lo que comes es más fácil que te sientas satisfecha aun con menos comida? Pues si, cuando disfrutas lo que comes y prestas atención al hecho de comer, es mucho más fácil que te sientas satisfecha y que además puedas parar de comer sin esfuerzo y sin sentir que estás obligada a hacerlo.
Esto te permitirá conectarte con tu cuerpo y saber que ya estás satisfecha. Así que la próxima comida que hagas trata de enfocarte en el sabor de tus alimentos, cómo se siente, cómo se ve, y disfruta cada bocado de comida. Coloca tus cubiertos en la mesa entre cada bocado y disfruta verdaderamente lo que estás comiendo.
6. Desarrolla la inteligencia emocional y atiende tus emociones
El comer emocional es una de las principales causas de la obesidad y del sobrepeso. El comer emocional involucra el comer alimentos cuando tienes una emoción o sentimiento e inconscientemente recurres a la comida para manejar esa emoción.
Este tipo de comportamientos se desarrollan desde que somos pequeños, cuando nuestros padres utilizan la comida como premio o castigo, cuando no se deja a los niños elegir sus alimentos y se les obliga a comer, o cuando se tienen reglas como el terminarse lo que hay en el plato.
Pero no solo son esos comportamientos que son más evidentes, sino que también la forma en la que manejamos nuestras emociones. Cuando no se tiene una inteligencia emocional desarrollada, es más fácil que se recurra a la comida para manejar las emociones. La inteligencia emocional se refiere al hecho de reconocer y manejar las emociones apropiadamente. A muchas de nosotras no se nos enseño a manejar las emociones apropiadamente, por ejemplo el hecho de esconder lo que sientes o reprimirse, genera muchos más problemas, pues esas emociones que se guardan se buscan saciar por medio de la comida y otros comportamientos negativos, como el abuso de sustancias, relaciones personales conflictivas y otras cosas más.
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