¿Te sientes satisfecha de tu vida?
¿Qué estás haciendo por Dios y por los demás?
¿Crees que Dios te pide algo más?
¿Eres plenamente feliz?
¿Estás invirtiendo bien los talentos que El te ha dado?
¿A dónde quiere llevarte Dios?
¿Tienes claras tus metas en la vida?
¿Cuál es tu actitud habitual respecto a la voluntad de Dios?
¿Miedo de escucharlo?
¿Indiferencia?
¿Alguna vez te has planteado seriamente la posibilidad de una mayor entrega a Dios?
Yo te invitaría a abrir horizontes, creo que tienes muchas cualidades, creo que podrás influir mucho entre los que te rodean, en la vida de comunidad, si te lo propones. Influir en el sentido de hacer crecer el amor a Jesucristo, a la Iglesia, a la Congregación, a las almas rescatadas por Él a tan caro precio.
¿Te das cuenta de cuánto te ha amado Dios?
¿Qué te gustaría haber realizado a la hora de tu encuentro con Cristo?
*** Si crees pertinente dejar tu comentario con tus contestaciones, puedes hacerlo, en confianza. Al final esto es un auto interrogatorio, del que muchas veces huimos por miedo a no saber que contestar. Deja que sea la gracia del Espiritu la que fluya en ti hoy. Bendiciones! ***
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