La motivación, a menudo impulsada por la curiosidad, es lo que nos hace avanzar en la vida. Nos estimula a aprender y mejorar, y a establecer y cumplir objetivos. Las personas con inteligencia emocional suelen estar motivadas intrínsicamente por la propia tarea para alcanzar objetivos internos, más que por recompensas externas como el dinero, los elogios o evitar el castigo (motivación extrínseca).
Importancia de la Motivación
La automotivación mejora la autoestima, permite las relaciones sociales y es un componente esencial para llevar una vida feliz y bien adaptada. La ausencia de motivación puede contribuir a la infelicidad y a comportamientos de riesgo como el consumo de sustancias.
La motivación impulsa la creatividad y permite mejorar las competencias. Es esencial para
establecer objetivos y en la gestión de nuestro comportamiento, y fundamental en los logros académicos y profesionales.
Un mundo sin motivación ni curiosidad sería un mundo sin progreso, desarrollo ni esperanza.
Las personas motivadas intrínsicamente tienden a ser más creativas, obtienen mayor satisfacción y rinden más a lo largo del tiempo que las personas motivadas exclusivamente de forma extrínseca.